En un esfuerzo significativo por abordar el cambio climático, la Organización Internacional de Normalización (ISO) ha introducido una enmienda clave que afecta a más de 30 normas de sistemas de gestión, como la ISO 9001, ISO 14001, e ISO 45001, entre otras. Este cambio, detallado en el artículo de la revista AENOR, tiene como objetivo integrar consideraciones climáticas en la estructura de estas normas.
La Declaración de Londres de ISO, formulada en 2021, subraya el compromiso de ISO con la agenda climática global, en línea con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Como resultado, el Foro Internacional de Acreditación (IAF) y ISO han aprobado modificaciones que requieren que las organizaciones consideren explícitamente los aspectos climáticos en sus sistemas de gestión certificados.
Desde su implementación el 23 de febrero, esta enmienda es de aplicación inmediata para todas las organizaciones con sistemas de gestión certificados bajo las normas afectadas. AENOR, un referente en certificación, ha incorporado estas nuevas directrices en todas sus auditorías, asegurando que las empresas tengan en cuenta el cambio climático en sus análisis contextuales y en la identificación de riesgos y oportunidades.
La integración de estas consideraciones no implica una nueva revisión de las normas ni requiere la emisión de certificados revisados, ya que no afecta el ámbito de aplicación ni la eficacia del sistema de gestión certificado. Sin embargo, es esencial que las organizaciones evalúen cómo el cambio climático puede influir en sus operaciones y adapten sus sistemas de gestión en consecuencia.
El impacto del cambio climático puede variar significativamente entre diferentes sistemas de gestión. Por ejemplo, un Sistema de Gestión Ambiental puede verse afectado de manera distinta a un Sistema de Gestión de la Calidad o de Seguridad y Salud en el Trabajo. Las organizaciones deben evaluar los riesgos y oportunidades específicos de su contexto y sector, considerando aspectos como la resiliencia de las actividades, el cumplimiento normativo y la adaptabilidad a las nuevas condiciones climáticas.
En este contexto, AENOR ha desarrollado guías para ayudar a las organizaciones a auditar estas nuevas consideraciones climáticas, proporcionando ejemplos prácticos y estrategias para su implementación efectiva. Estas guías están disponibles para diversas normas de sistemas de gestión, incluyendo ISO 9001 y ISO 14001.
En resumen, la incorporación de consideraciones sobre el cambio climático en las normas ISO representa un paso crucial hacia la sostenibilidad y la resiliencia empresarial. Las organizaciones deben adaptarse a estos nuevos requisitos para asegurar no solo el cumplimiento normativo, sino también su contribución activa a la mitigación del cambio climático y la protección del medio ambiente.
Para más detalles sobre estas modificaciones y su implementación, visite el artículo completo en la revista AENOR aquí.